Si os digo que nuestro invitado de hoy responde al nombre de Constantino Zaballa Gutiérrez a más de uno quizás no os suene, pero si añado que en el mundo ciclista le llaman Tino la cosa cambia, ¿verdad?. Pues sí, hoy recibimos al corredor cantabro TINO ZABALLA (La Hayuela, Udias de Cantabria, 15/05/78), que esta temporada ha recalado en el Miche italiano.
Ciclista guerrillero y batallador, cuenta en su vitrina con ese trofeo que tanta ilusión le hacía conseguir, el de la prestigiosa Clásica de San Sebastián. Aunque no todo ha sido un camino de rosas para Tino y, como el mismo nos cuenta, en estos últimos años ha sido ciclista más por devoción que por profesión.
Al ataque Tino, es tu 11ª temporada como profesional… ¿pasa rápido el tiempo?
Si, la verdad que, aunque ha habido temporadas duras, se me pasan muy rápidas. Estos últimos años terminaba en septiembre y en noviembre ya estaba haciendo algo de CicloCross, así que casi casi las temporadas van seguidas.
¿Ha cambiado mucho como persona el Tino Zaballa de aquella época al de ahora?
Hombre, el paso del tiempo nos hace cambiar; nos hacemos más maduros y un poco menos temperamentales, pero sin perder la esencia jaja.
¿Y cómo ciclista, sigues con la ilusión de un juvenil o se madura y son otra clase de “ganas”?
Como ciclista con más ganas que nunca, cada vez te conoces mejor y con ganas de sacrificio y voluntad se hace un poco más fácil estar a un buen nivel de forma casi toda la temporada, aunque lógicamente al madurar como ciclista también sabes reservar más y ¡correr mejor!
Este año has llegado a Miche después de que no “prosperase” tu fichaje con Caja Rural, ¿qué es lo que ocurrió Tino?
Bueno, el tema del Caja Rural ha sido muy sencillo. Conmigo se han portado fatal, han jugado con el futuro profesional de un ciclista y con, lo que es peor, los ingresos de una familia. Yo firmé contrato con Caja Rural el 14 de septiembre, el cual no han querido cumplir y tendrá que ser un juez el que decida sobre lo sucedido el 10 de noviembre. Y será al juez al que le tengan que enseñar las pruebas, aunque yo me reservo la posibilidad de jugar igual de sucio que ellos… ¿si no me querían por qué me firmaron?
Bueno, ¿y cómo va la vida por tierras italianas?
En el apartado deportivo va bien, como casi todos los años, porque si he demostrado algo a lo largo de mi carrera es ser un profesional. Tanto cuando los contratos son buenos o son malos, a casi todos los equipos les he dado resultados.
Jeje, ¿la “pasta” influyó en tu decisión?
¡Jaja la única pasta que me pudo influir en la decisión son los espaguetis! La pasta, ahora hablando en serio, no pudo influir puesto que con Miche firmé cuando tuve claro que Caja Rural no iba a cumplir el contrato y no tenía otra opción. Y en tiempos de rebajas como se suele decir… te podría decir que un año más soy ciclista casi por devoción.
¿Qué balance harías de esta primera parte de 2011?
Bueno, pues la verdad es que estoy satisfecho de como he andado en esta primera parte. Además he tenido muchos días de competición, algo que necesitaba porque ya eran muchos años sin continuidad en las carreras. Eso hacía que tuviera que entrenar duro y, lo que es peor, que entrenando no tienes la posibilidad de sacar resultados. Y aunque comencé bien, los resultados han llegado en abril y mayo con un buen Trentino y una buena Vuelta a Asturias con triunfo de etapa.
Eso, en Asturias estuviste a punto de repetir el éxito del año pasado, ¿bien por quedar 2º o mal por quedar 2º?
Hombre jeje, mejor si hubiera podido repetir pero lo cierto es que me tengo que conformar con el 2º por que Javi estuvo mejor.
¿Que te “faltó” o te “sobró” para descolgar a Javi Moreno en el lluvioso Naranco?
Jajja, creo que lo que me faltaron fueron fuerzas… yo la verdad que estaba bien fino y motivado, pero cuando el que te gana es más fuerte sólo puedes darle la enhorabuena.
¡Vaya tiempecito que hizo en la ronda asturiana! ¿Jeje, esos días no dan ganas de mandarlo todo al carajo?
La verdad que a mí este tipo de días, si las piernas están para ganar, me gustan porque sé que le van hacer más daño a algunos rivales.
Oye, en los foros se ha debatido si te molestó que Schumacher ganara en Gijón quedando tú 2º, ¿es así?
Bueno, en Gijón lo que sucedió es que hubo un problemilla en la comunicación antes de la carrera, puesto que a mí la llegada me gustaba ya había sido 3º en 2008 y 2º en 2010, y pensaba que podía ganar. Así que yo dije que entraría 1º en la última curva y asumiendo riesgos, y Schumi 2º, y si veía que yo era capaz de sacar de rueda a la gente él esperaría a que fuese otro el que tapara el hueco… pero en fin, que al final vio la meta y no se acordó de lo hablado en la reunión jaja.
Me comentabas que el fin de semana vas a Suiza, ¿qué calendario tienes de aquí en adelante?
Si mi próxima carrera es en Suiza, el GP Gippingem, una carrera de un día que se disputa en un circuito selectivo y en la que me gustaría ser protagonista puesto que he trabajado duro y me encuentro con ganas.
Después regresaré unos días a casa y me marcharé a la Ruta del Sur del 16 al 19, donde espero poder coger el puntín para intentar ser de los que disputen los Campeonatos de España.
¿Y cuáles son los objetivos que tienes entre ceja y ceja?
Bueno, no te voy a negar que los Campeonatos de España son una carrera que motivan mucho, pero soy consciente que es muy difícil poder disputar corriendo sin equipo.
El otro objetivo es intentar estar los más adelante posible en todas y cada una de las competiciones que me quedan de aquí a final de año, para intentar terminar lo mejor posible en el Europa Tour, donde ahora mismo soy el 40º y donde debo de ser el 3º o 4º español. Al final de año, con todas las carreras de un día que hay en Italia, espero estar más al frente.
Retrocedamos hasta comienzos de los 80, ¿recuerdas aquella primera vez en la que te subiste a una bicicleta?
Hombre, si que me acuerdo jeje. Pero fue a nivel de paseo por el pueblo, hasta el 1996 yo creo que no me subí a una bici de ciclismo.
¿A qué, o a quién, se debe que te “enamorases” del ciclismo?
Es por algo curioso que ya conté muchas veces, yo era atleta y en unos reconocimientos previos a los Campeonatos de España de Cross me realizaron unos test con tan mala suerte que a mitad del test se estropeó la cinta de correr… y al doctor del centro del deporte cantabro no se lo ocurrió otra cosa que subirme en la bici (me dijo “si sólo es para ver como responde el corazón”), jjajaja.
Y bueno, me puse a dar pedales y se ve que salió una buena prueba de esfuerzo, porque a partir de ese día me empezaron aconsejar que probara en el ciclismo… lo cual hice al año siguiente.
¿Se te hizo largo y duro el camino al profesionalismo o, por el contrario, pasó de ser un hobbie a una profesión casi sin darte cuenta?
Fue duro, porque no lo tuve fácil y mis padres tuvieron que hacer un gran esfuerzo ya que les estaban dando una carrera a mis hermanas mayores. Y yo les pedí permiso para, en el mismo tiempo que tenían mis hermanas para sacar la carrera, intentar yo llegar a profesionales… ¡y después de poco más de 4 años lo logré!
Debutas, y mojando además, con Kelme en 2001… ¿qué recuerdas de aquel buen año?
Recuerdo que le quité muy pronto el miedo a la categoría y que estuve mucho escapado casi desde el primer día. Así fue como llegaron las victorias en la Vuelta a Portugal o en el Tour del Porvenir, muchas veces pienso que era más fácil porque antes no sabían el fondo que tenía o lo que andaba, y me dejaban coger tiempo en las fugas… eso hasta que engañé un par de veces al pelotón.
Tras 3 años con los de la garra pasas al nuevo Saunier Duval de Matxin…
Sí, y la llegada al Saunier no fue fácil porque tenía contrato en vigor con Kelme y las conversaciones para poder rescindir el contrato de mutuo acuerdo muy tarde se comenzaron muy tarde.
Recuerdo que incluso en la primera foto de equipo no pude salir por que aun no se había roto con Kelme, pero luego, gracias a la compresión de Vicente Belda y las ganas que teníamos, tanto Matxin como yo, de formar parte del Saunier desde el principio, se pudo hacer todo.
Y allí das en la diana en una etapa de la Vuelta y en la Clásica de San Sebastián…
Lo cierto que es verdad que noté mucho el tener la libertad de poder disputar las carreras, puesto que en Kelme era la sombra de Valverde y pasé de ayudar a ganar a un crack a intentar ganar yo las carreras.
Y bueno, con la Clásica se puede decir que tuve algo especial desde el primer año que la corrí con Kelme y en el que estuve escapado desde el inicio. Era con un día de perros, en compañía de Mercado y me cogieron en Jaizkibel. Llegué a meta y fue un honor subir al podium para recoger la montaña, la combatividad, la escapada más larga, las metas volantes… en fin, que me dije “esta tiene que ser mi carrera”. Cuando volví, ya con Saunier, hice 9º trabajando para que ganara el amigo Perdi. Y al año siguiente di en la diana y para mí es la carrera de la que mas orgulloso estoy.
De la Vuelta a España recuerdo que fue súper agónica, puesto que se recorrían todos los puertos de la Sierra de Madrid y tenía un grupo de gente muy buena detrás al que no conseguía sacar mas de un minuto… y así me tiré no sé cuantos kilómetros. Realmente hasta el Escorial no vi posibilidades reales de llegar a Collado Villalba.
En 2006 fichas por Caisse pero las cosas no salieron todo lo bien que esperabas…
En 2006 me llegó la posibilidad de mejorar económicamente el contrato y de volver a correr junto a Valverde, lo cual me motivaba mucho aunque tuviese que renunciar a mis posibilidades de victoria en algunas carreras por estar a su servicio. Luego, como todos los aficionados sabréis, saltó la maldita O.P. y unos corrimos una suerte y otros otras. Recuerdo que fueron tiempos duros en los que casi no se me daban días de competición, lo cual yo suplía con durísimos entrenamientos para ser competitivo en esos pocos días de competición. Y bueno, así gané, por ejemplo, una Euskal Bicicleta.
Y en 2008 te ves obligado a emigrar a tierras lusas, ¿lo importante era poder seguir compitiendo?
Sí, la verdad que en 2008 me llegó una oferta, tanto en lo económico como en lo deportivo, que era bastante buena y no me lo pensé porque se pensaba en correr mucho en España. Aunque luego se complicó todo y me vi sin cobrar un duro y con que el Campeonato de España era mi última carrera, pero aun así, con todo en contra, fue otro año donde conseguí sumar resultados al palmarés.
¿Qué tal se dio ese trienio en equipos portugueses; LA-MMS, Ferçase y Loule?
Bueno, te repetiré una frase que dije al principio de la entrevista, mis últimos años de ciclista han sido más por devoción que por profesión. Con esto me refiero a que la remuneración económica ha sido algo anecdótico, pero que aun asi tengo que resaltar el buen trato que casí siempre recibí en Portugal. Guardo allí grandes amigos pero si que fueron años muy duros por la falta de continuidad en cuanto a competiciones, lo cual te obliga a saber ser un verdadero profesional en casa.
El año pasado, con el Loule, triunfaste en Asturias… ¿Qué significó para ti volver a ganar en casa?
Del triunfo del año pasado en Vuelta a Asturias sacas esa chispita que necesitas para, que cuando las cosas vienen duras, darte cuenta que con constancia y sacrificio, antes o después, los resultados llegan. Y además fue bonita por la forma en la que pude ganar.
Vamos finalizando, no todo ha sido un camino de rosas pero de volver a nacer… ¿cambiarías o ciclista otra vez?
Sí, seguro. Porque el ciclismo me ha enseñado mucho para el dí a día y te da una disciplina y unas lecciones muy positivas para el día de mañana. Siempre digo que hay ciclistas profesionales porque lo pone en sus licencias y otros porque deseamos ser ciclistas profesionales.
La última, jeje eres ciclista y padre de una niña pequeña… ¿hay tiempo para el ocio o es la niña la que decide “tus aficiones”?
Uff, lo cierto que por un hijo haces lo que no te imaginarías nunca y con planificación, aunque te quita algo de tiempo de recuperación, te lo compensa con las satisfacciones que te da a cada rato.
