MIKEL Nieve sigue un proceso de maduración propio. Debutó en 2008, no corrió su primera grande hasta 2010 (La Vuelta, una etapa) y no doblará hasta esta temporada (Giro, una etapa y Vuelta). Álvaro González de Galdeano le conoce bien, y despieza así al leitzarra.
1. Una cabeza fría
Si habla con cualquier ciclista veterano, lo primero que le dirá es que lo fundamental para durar muchos años en el pelotón es saber cuál es tu sitio.
"Mikel tiene una cosa muy buena, y es que tiene la cabeza muy bien amueblada. Lo más importante es que sabe que es un buen gregario, y sabe qué es lo que tiene que hacer", explicaba Galdeano. "Como tiene la cabeza fría, sabe cómo moverse. Por eso el día de Vall di Fassa no se cebó con Garzelli, él supo mantener su ritmo, hacer su carrera, y hacerla bien".
2. Capacidad agónica
Mikel Nieve pasó los tres últimos días del Giro con un catarro muy fuerte que le cogió el pecho. No podía dormir y recuperar bien por la tos. El sábado pasó un día de perros camino a Sestriere, tuvo a Igor Antón a su lado, y no reventó. "El tener buena cabeza le ayuda a Mikel en los momentos malos. Mikel es de esos ciclistas que nunca revienta y pierde un montón de minutos, tiene una enorme capacidad de sufrimiento y de saber salir del momento crítico", dice el técnico del Euskaltel. "Con esa capacidad de sufrimiento Mikel lo da todo, por eso llegó pálido el día que ganó".
3. La pieza versátil
¿Qué papel puede desempeñar Mikel Nieve en un equipo en el que hay un líder sólido -Samuel Sánchez- y un delfín prometedor, Igor Antón?
"Lo bueno de Mikel es que tiene los pies en el suelo, y que la buena Vuelta y el buen Giro que ha hecho no se le van a subir a la cabeza", dice el técnico del Euskaltel. "Nieve es un segundo corredor de equipo perfecto, en escapadas de lejos y en montaña tiene sus opciones, como lo ha demostrado, y creo que éle stá encantado con esa forma de correr".
4. Punto flaco: la crono
En el Giro 2011 Mikel Nieve perdió el décimo puesto en la general el último día. No estaba en las mejores condiciones, llevaba dos días muy acatarrado, pero las contrarreloj tampoco son su fuerte.
"Las cronos son su punto débil, porque en realidad nunca las ha preparado específicamente. Su terreno es para arriba, no en el llano y la crono", dice Galdeano.
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