Salir de rositas, por Pedro Delgado

Euforia sería la mejor palabra para describir lo que se está viviendo en el entorno de Contador con su absolución en el triste caso del clembuterol. Euforia también en los medios de comunicación españoles que con sus primeras páginas (parecía que había ganado otro Tour) contagian a todos por ver como uno de nuestros grandes deportistas a nivel mundial salía bien parado de esta difícil situación.
Sin querer echar un jarro de agua fría a este momento de euforia, ahora nos toca vivir con tensa espera el qué va a hacer la UCI y el AMA. Será un mes a partir del 15 de febrero, esto no significa que sea el 15 de marzo, pues son 30 días hábiles y nos iríamos al día 17. Según las gastan estos organismos, no me extraña que esperen hasta el último momento para hacer pública su decisión de recurrir o no.
Fuera de nuestras fronteras las cosas no las ven con la misma satisfacción y nos encontramos con opiniones desfavorables. Lo que más rabia me da, es críticas del mundo del ciclismo profesional, que saben perfectamente que es esto de la lucha contra el dopaje y sus deficiencias, cuando critican esa falta de sanción.
El pelotón internacional de élite, no solo participa en Europa, sino hace poco, ha estado compitiendo en Australia, Argentina, países árabes, la India, dentro de poco en Sudáfrica o en China. Nadie te puede asegurar al 100% que lo que comes, pueda estar contaminado con clembuterol o con cualquier otra sustancia. Por eso, me disgusta como en este inicio de temporada hacen piña los ciclistas para luchar contra la prohibición del pinganillo y en cambio, aspectos más transcendentales, miran a otro lado.
Este mes de espera a Contador no se le hará tan largo como los pasados, pues podrá competir. Mentalmente las carreras aliviará la presión con que ha estado estos meses pasados, donde entrenaba sin tener claro cual iba a ser su futuro inmediato. No se si los organismos deportivos internacionales recurrirán o no, pero los que piensen que Contador ha salido de ‘rositas’ de esta situación, me niego a aceptarlo. En primer lugar se ha gastado un montón de dinero para defenderse (afortunado él, que puede), pero es de justicia defenderse con lo que uno tiene, pero donde sí ha sufrido un daño irreparable, es que su nombre ha quedado ‘manchado’ para siempre. Cuando gane una carrera, habrá siempre gente que sacará el tema del clembuterol para poner en entredicho su resultado. Eso sin hablar lo que ha tenido soportar entre las frases de apoyo, también las había de menoscabo a su persona. Si alguno considera que esto es salir de rositas, mejor que nunca pase una situación de linchamiento público como ha pasado Alberto. ”.

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